Cuando Bill Gates quiso destronar al iPod con Zune: el mayor fracaso de Microsoft que nadie recuerda
Zune fue el reproductor MP3 que Microsoft lanzó para hacerle frente al iPod de Apple, pero con el tiempo terminó convirtiéndose en uno de los mayores fracasos para la compañía de Bill Gates.
- La polémica web que Mark Zuckerberg lanzó antes de Facebook: casi lo expulsan de Harvard por ella
- ¿Para qué sirven los agujeros que tienen los enchufes de tu Smart TV, laptop y otros dispositivos?

En la actualidad, Microsoft se enfoca principalmente en diseñar software, como Windows 11, Office, entre otros. Sin embargo, hace algunos años la empresa fundada por Bill Gates intentó crear productos físicos, motivada por el éxito de varios dispositivos como el iPod, que estaban teniendo una gran acogida entre los usuarios de todo el mundo.
Lamentablemente, muchos de esos productos fabricados por Microsoft no lograron consolidarse en el mercado y terminaron fracasando. Uno de los casos más notorios fue Zune, un reproductor de música que quería destronar al iPod, pero que acabó volviéndose uno de los mayores fracasos de la compañía estadounidense. ¿Por qué razón?
PUEDES VER: Cuando Apple acusó a Microsoft de copiarle: Bill Gates respondió con brillantez y enfureció a Steve Jobs

¿Qué es Zune?
El 23 de octubre de 2001, Steve Jobs presentó el primer iPod, un reproductor de música revolucionario que, a pesar de su elevado precio de 399 dólares, se convirtió en un éxito comercial. Esto gracias a su memoria interna de 5 GB que permitía almacenar hasta 1,000 canciones, y su autonomía que ofrecía hasta 10 horas de reproducción continua.
El gran éxito del iPod, uno de los productos más icónicos de Apple, provocó que otros fabricantes diseñen dispositivos similares. Una de esas empresas fue Microsoft que, en 2006, presentó su propio reproductor MP3, al que bautizó como Zune. Desafortunadamente para Bill Gates, no logró la acogida esperada y fue descontinuado pocos años después.
El primer Zune estaba disponible en tres colores (marrón, blanco y negro) y contaba con una memoria interna de 30 GB, una pantalla LCD de 3 pulgadas con resolución de 320 x 240 píxeles y era compatible con formatos como MP3, WMA, MPEG-4, entre otros. Una de sus funciones más llamativas era la posibilidad de compartir canciones de forma inalámbrica con otros usuarios.
En Estados Unidos, el primer Zune tenía un precio de 249 dólares, más económico que el iPod de quinta generación, que costaba 299 dólares y ofrecía también 30 GB de almacenamiento. Aunque el dispositivo de Microsoft contaba con funciones que Apple aún no incorporaba, como conexión Wi-Fi y radio FM, no logró convencer al público ni alcanzar el éxito esperado.
Durante su primer año en el mercado, la compañía de Bill Gates vendió alrededor de 1.2 millones de unidades del Zune. Aunque para muchos esta cifra puede parecer alta, no se compara con las ventas del iPod. En ese mismo periodo, Apple vendió más de 39 millones de iPods, lo que evidencia la gran diferencia en la acogida de ambos dispositivos.

Así lucía el Zune de Microsoft. Foto: internet
¿Qué sucedió con Zune?
A pesar de la mala acogida, Microsoft siguió apostando por Zune y lanzó varias versiones mejoradas que incluían pantallas táctiles y mayor capacidad de almacenamiento. Sin embargo, el auge de los smartphones y las plataformas de música streaming, hizo que los reproductores MP3 quedaran obsoletos y perdieran popularidad rápidamente.
En 2011, cinco años después de su lanzamiento, Microsoft anunció que dejaría de fabricar dispositivos Zune y animó a los usuarios a comprar teléfonos con Windows Phone, su sistema operativo móvil que también terminaría fracasando. Apple, por su parte, recién descontinuó el iPod en 2022, poniendo punto final a uno de sus productos más emblemáticos.

Bill Gates sosteniendo un Zune, el rival del iPod. Foto: internet
PUEDES VER: El día que Bill Gates fue arrestado: la peculiar razón por la que detuvieron al fundador de Microsoft

¿Por qué fracasó Windows Phone?
Windows Phone fracasó principalmente por su llegada tardía al mercado, cuando Android e iOS ya estaban consolidados. Microsoft no logró atraer suficientes desarrolladores, por lo que su tienda de aplicaciones era limitada, afectando la experiencia del usuario frente a competidores con ecosistemas más robustos y atractivos.
Además, los cambios constantes en su plataforma (como pasar de Windows Phone 7 a 8 y luego a 10) rompían la compatibilidad con apps y dispositivos, generando desconfianza. La falta de apoyo de fabricantes y el poco interés del público sellaron el destino de un sistema operativo que, aunque innovador en diseño, no supo adaptarse al ritmo del mercado móvil.