
Cártel de Sinaloa intensifica ataques armados contra viviendas y comercios en Culiacán en medio de disputa interna
Culiacán registra 97 ataques a casas y negocios desde septiembre de 2024; la Fiscalía estatal reporta cero denuncias formales.
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Culiacán atraviesa una ola de violencia alimentada por una disputa interna dentro del Cártel de Sinaloa. Desde septiembre de 2024, al menos 97 ataques armados contra viviendas y comercios sacudieron diversos sectores de la ciudad, sin que se presenten denuncias ante la Fiscalía General del Estado.
Las agresiones, atribuidas a pugnas entre células rivales del grupo criminal, ocurrieron de forma recurrente en colonias como Lázaro Cárdenas, Margarita, Montebello y Santa Inés. Las autoridades reconocen el patrón, pero enfrentan un muro de silencio por parte de los afectados, quienes optan por no formalizar sus quejas ante el temor de represalias.
Escalada de violencia en zonas residenciales en Culiacán
Durante los últimos diez días de mayo, los ataques armados se intensificaron. El 28 de mayo, hombres armados dispararon contra un taller mecánico y dos viviendas en la colonia Lázaro Cárdenas, donde un joven perdió la vida. La noche anterior, en el fraccionamiento Montebello, sicarios abrieron fuego contra tres casas.
Casos similares se documentaron el 22 y 23 de mayo en Lázaro Mercado y Santa Inés, mientras que el 16 del mismo mes, cuatro domicilios fueron rafagueados en la colonia Margarita. En cada uno de estos hechos, los responsables huyeron sin dejar rastro. Los vecinos se niegan a testificar, lo que limita las capacidades de investigación y acción de la Fiscalía.
Disputa entre facciones y operativos de captura en México
La violencia reciente estaría relacionada con una nueva disputa interna entre grupos vinculados al Cártel de Sinaloa. Las tensiones entre “Los Chapitos” y otras facciones derivaron en una serie de ajustes de cuentas que escalaron a nivel urbano. Culiacán, bastión histórico del narcotráfico, se volvió escenario de estas confrontaciones, dejando a la población civil atrapada entre el fuego cruzado.
Como parte de la respuesta oficial, elementos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Policía Estatal reforzaron patrullajes en colonias afectadas. En una operación reciente, las fuerzas de seguridad detuvieron a Moisés Bernabé “N”, alias “El Berna”, presunto líder de una célula armada ligada a Los Chapitos. Durante el operativo también aseguraron rifles de asalto, chalecos balísticos y un vehículo con blindaje artesanal.
Impunidad y ausencia de justicia local
La falta de denuncias refleja el miedo que impera entre los habitantes de Culiacán. Muchos afectados por los ataques optan por el silencio, conscientes de las consecuencias que podrían enfrentar al señalar a grupos criminales. Este fenómeno, conocido como “la ley del silencio”, permite que la violencia continúe sin consecuencias para los agresores.
Los expertos advierten que la impunidad alimenta la sensación de poder absoluto de los cárteles. Sin testimonios, pruebas formales ni colaboración ciudadana, la justicia se vuelve inaccesible. En este contexto, Culiacán permanece bajo una amenaza constante, y el tejido social se deteriora frente al avance de las estructuras criminales.