SBS: Familias peruanas destinan ahora un menor ingreso de su presupuesto para pagar deudas, ¿A qué se debe esta mejora?
Alivio. El ratio cuota-ingreso (RCI) de las familias se redujo en 27%, su nivel más bajo en los últimos cuatro años, según datos de la SBS.
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Los hogares peruanos enfrentan hoy una menor presión financiera para cumplir con sus deudas. El ratio cuota-ingreso (RCI), indicador que mide qué porcentaje del ingreso mensual de una familia se destina al pago de créditos, cerró el 2024 en 27%, su nivel más bajo en los últimos cuatro años, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) revelados en la presentación del Informe de Estabilidad del Sistema Financiero de mayo de 2025.
Este descenso en comparación con el pico de 29,4% registrado en 2023, año de la recesión económica, es relevante porque refleja una disminución de la carga financiera.
"Las personas después de un 2023, que no ha sido un buen año para la economía, han ido saliendo de sus créditos. Por otro lado, que hayan menores tasas de interés baja la carga de pagos de cuotas, en particular, de los créditos hipotecarios", indicó Renato Ravina, jefe de Investigación Económica de la SBS.
Menores cuotas y recuperación de ingresos
Según explicó, esta caída responde tanto a una disminución en las cuotas de los créditos como a una recuperación de los ingresos de las familias. Es decir, cuando baja el ratio cuota-ingreso, también baja el riesgo de que una familia incumpla sus pagos. Es una señal de mayor estabilidad financiera para los hogares y para el sistema bancario en general.

El análisis de la SBS, con información hasta diciembre de 2024, muestra que el saldo total de créditos de consumo e hipotecarios en el sistema financiero ascendió a S/158.035 millones. De este monto, el 58% corresponde a créditos de consumo y el 42% a créditos hipotecarios. Además, el 81% de los créditos de consumo fueron no revolventes (como préstamos personales con cuotas fijas), con un saldo promedio de S/23.816.
"El crédito de consumo e hipotecario genera una retroalimentación sobre la economía y permite a las familias acceder a bienes y servicios que no podrían hacerlo si no tuviesen acceso a crédito. Pero a la vez, este acceso a crédito debe ser prudente en términos relativos a la capacidad que tengan las familias para poder hacer los repagos de las obligaciones", comentó.
La evolución del ratio cuota ingreso (ver cuadro 1) muestra los vaivenes de la economía. En 2021, después de la pandemia, se ubicó en 27,8%. En 2022 volvió a subir a 28,1% y en 2023 representó un repunte del endeudamiento —por efecto del alza de tasas, los rezagos de la inflación y un año convulso por la recesión económica. En el último año, 2024, se marcó un punto de inflexión, aunque aún es una tasa menor que en 2019 cuando se alcanzó un 26,6%.

En contraste, el saldo promedio de los créditos revolventes (como las tarjetas de crédito) fue de S/7.167. Este tipo de deuda, más costosa y flexible, también disminuyó en 2024, con una caída promedio de 6,5% en el saldo por cliente. Por su parte, los créditos hipotecarios mostraron un saldo promedio de S/240.019, con un ligero incremento de 2% respecto a 2023.
Reducción de tasas de interés
Uno de los motores clave detrás de la mejora en el RCI ha sido la disminución de tasas de interés, sobre todo en los préstamos hipotecarios. Muchas familias optaron por reestructurar o trasladar sus deudas hacia entidades que ofrecían condiciones más favorables. Según Ravina, las operaciones de recompra de deuda permitieron reducir la tasa promedio de 9,44% en promedio en la entidad original a 8,85% en la nueva. "Efectivamente menores tasas de interés implica menores cargas por parte de los deudores del sistema financiero", acotó.
A la vez, el ingreso de los hogares peruanos mostró una recuperación. Según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), la masa salarial —es decir, el total de ingresos generados por el trabajo formal— creció alrededor de 35% en diciembre de 2024 frente al mismo mes del año anterior. También aumentó el ingreso promedio mensual, tanto en términos nominales (35,4% desde 2020) como reales (11,4% descontando la inflación).
Según el informe de la SBS, la mejora en el ratio cuota-ingreso fue más pronunciada entre los hogares de menores ingresos. Para explicarlo, la SBS agrupa a los hogares peruanos en cinco niveles, conocidos como quintiles de ingreso, que dividen a la población en cinco partes iguales, desde el 20% con menores ingresos (quintil 1) hasta el 20% con mayores ingresos (quintil 5).
Si bien los hogares de menores ingresos experimentaron una mejora en su capacidad de pago, la deuda sigue concentrada en los sectores de mayores ingresos. El 80,5% de los créditos hipotecarios y el 44% de los créditos de consumo están en manos del quintil más alto. Es decir, las familias más ricas son las que tienen más deuda, pero también más capacidad para pagarla.
No obstante, que los quintiles bajos mejoren su ratio cuota-ingreso es una buena señal toda vez que estos hogares suelen estar más expuestos al estrés financiero y tener restricciones para el pago de las obligaciones al sistema financiero.
Estas familias suelen tener menos margen para cubrir sus deudas y "ahora tienen un poco más de aire" para cumplir con sus obligaciones. Con una carga financiera más baja, enfrentan menos estrés económico y menos riesgo de caer en morosidad, explicó Ravina. Cuando el porcentaje de sus ingresos que va al pago de créditos es muy alto, cualquier gasto inesperado —como una enfermedad o la pérdida de empleo— puede poner en riesgo su capacidad de pago.
Además, la SBS identificó una caída en los niveles de morosidad, sobre todo en los créditos de consumo, tradicionalmente más riesgosos. En el caso de los créditos hipotecarios, donde las tasas de morosidad ya son más bajas por naturaleza, también se mantuvo la tendencia positiva.
La tasa de morosidad, que alcanzó un máximo de 4,97% en mayo de 2024, continúa moderándose (a marzo de 2025 fue de 4%) al igual que el ratio de incumplimiento.
"El crédito de incumplimiento de pago de las obligaciones y en la parte de consumo vemos claramente una reducción, también un poco menor en hipotecario pero en este las tasas de incumplimiento son generalmente bajas porque las personas tienden a hacer todo lo posible por atender sus obligaciones para sus créditos hipotecarios", explicó.