
El futuro del transporte ya está en marcha: camiones cruzan Europa "sin pisar la carretera" gracias a la primera autopista ferroviaria en España
En Europa ya se ha puesto en marcha un histórico sistema ferroviario que permite que los camiones se transporten sin pisar el asfalto con una maquinaria de alto nivel.
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El imponente sistema ferroviario en España es un hito en la historia del país. Esta nueva autopista en la Península permite a los remolques de los camiones viajar de Italia a Madrid en trenes de 750 metros de longitud y con una experiencia en el transporte que permite ahorrar al rededor de 16.000 toneladas/año de emisiones de CO2 a la atmósfera.
Esta solución innovadora permite trasladar camiones completos a través de la red ferroviaria nacional, sin necesidad de "pisar la carretera". El primer trayecto conecta el puerto de Le Boulou, en la frontera franco-española, con la terminal de mercancías de Madrid.
Una autopista sobre rieles en España que conecta Europa
La nueva línea, operada por VIIA, una filial de la compañía ferroviaria francesa SNCF, permite que camiones enteros — incluidos sus remolques — se suban a plataformas especiales diseñadas para su transporte por tren. El viaje dura aproximadamente 12 horas, una alternativa competitiva al trayecto por carretera, que suele tomar cerca de 20 horas y atravesar varios puntos críticos de tráfico y peajes.
Este megaproyecto tuvo una inversión global de 20 millones de euros por parte de Valenciaport, Adif, TransItalia y Tramesa. Tan solo la empresa TransItalia cuenta con 70.000 camiones que tienen origen y/o destino Italia y Grecia. Mientras que la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) permitirá subir al ferrocarril más de 10.000 camiones anuales.
De Italia a Madrid, sin 'tocar el volante'
Lo más llamativo de la nueva red ferroviaria es que muchos de los camiones que son transportados provienen desde el norte de Italia y cruzan Europa, prácticamente sin que los conductores toquen el volante. Los vehículos suben a la red ferroviaria en puntos estratégicos y recorren miles de kilómetros sin desgastar neumáticos ni consumir combustible, hasta llegar a destinos como Madrid, donde retoman su trayecto por carretera solo para la última milla.
- Reducción de emisiones: se estima que esta autopista ferroviaria evita la emisión de más de 14.000 toneladas de CO₂ al año.
- Descongestión vial: al sacar miles de camiones de las carreteras, mejora el tráfico y disminuyen los accidentes.
- Mayor eficiencia logística: el ferrocarril ofrece horarios más estables, sin verse afectado por el tráfico o las condiciones climáticas.